-Buenas noches, Clara. Hoy, entre bufes y mugidos llega la clausura de nuestras fiestas, que han cobrado un saldo de dos toros una vaca y medio becerrito. Del centenar de humanos que salieron eufóricos a nuestras calles, veinte de ellos resultaron gravemente heridos. De ellos una docena está en espera de ser bistec.
Apagó el televisor con la pezuña, imaginando un lugar donde los hombres se divierten con la vida de los toros.
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No lo sé Rodrigo, éste no me gustó mucho, creo que tiene mucho de lugar común. Pero basta con leer textos anteriores para ver tu potencial.
ResponderEliminarUn abrazo